*** La conferencia magistral del director general del INAH pone en evidencia ante la comunidad científica el interés del Instituto por el tema paleontológico
*** El INAH también presentará la reactivación del Consejo de Paleontología a la comunidad científica nacional
Dentro de las conmemoraciones por el 30 aniversario de la Sociedad Mexicana de Paleontología, del 26 al 30 de junio se lleva a cabo el XV Congreso Nacional de Paleontología que reúne a más de 150 especialistas de diversas universidades del país, así como profesionales nacionales e internacionales. La reunión académica es organizada con el objetivo de difundir y enriquecer las investigaciones en las diferentes áreas de esta ciencia.
Durante cinco días se presentarán tres conferencias magistrales, tres simposios, sesiones generales divididas por periodo geológico: Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico, así como sesiones de carteles, cursos dirigidos a profesionales y talleres infantiles de difusión.
La presidenta del Consejo de Paleontología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Felisa Aguilar Arellano, señaló que dentro de la Sociedad Mexicana de Paleontología muchos de los investigadores pertenecen al INAH, a quienes les interesa compartir con la comunidad académica y principalmente con las nuevas generaciones de estudiantes, parte de los resultados de sus diferentes proyectos de investigación.
Es así que en el marco del XV Congreso, este miércoles 28 se presenta el Simposio Los contextos del Pleistoceno y sus posibles interacciones con los humanos, organizado por los paleontólogos Joaquín Arroyo Cabrales, investigador del Laboratorio de Arqueozoología; Eduardo Corona Martínez, investigador del Centro INAH-Morelos, y la propia Felisa Aguilar.
Los paleontólogos explican que las biotas del Pleistoceno son de particular interés en la paleontología de México, ya que son escenarios de los cambios ambientales sucedidos en dicho intervalo de tiempo, que incluyen la extinción de diversos grupos biológicos de los que se ha hecho recuento, principalmente de los mamíferos, aves y herpetozoarios (reptiles y anfibios).
En su etapa tardía inician las migraciones y ocupaciones del continente americano por parte de bandas de humanos anatómicamente modernos, y por tanto es latente la posibilidad de presencia de objetos o materias primas modificadas culturalmente. En tal razón, estas localidades proporcionan información paleoambiental y biocultural relevante sobre los primeros estadios de ocupación humana.
El simposio abordará las contribuciones que desde la botánica, la zoología, la paleoantropología, la geología y la arqueometría permitan discutir el estado actual del conocimiento paleoambiental del Pleistoceno, así como las posibles interacciones entre los humanos y la biota.
La idea del grupo de investigadores del INAH que participa en el XV congreso, dijo Felisa Aguilar, es tratar de hacer un análisis de lo que el instituto está haciendo a nivel nacional en este tipo de contextos, no solo la parte ambiental con novedosas herramientas, sino con nuevas evidencias de poblamiento de fauna diversa.
El INAH presentará resultados preliminares de proyectos de investigación, algunos de ellos derivados de los proyectos de Protección Técnica y Legal del Patrimonio Cultural a nivel nacional. Asimismo, investigadores del Centro INAH- Querétaro explicarán el trabajo que se realiza en un sitio paleontológico donde la institución está en proceso de regular su protección y se llevan a cabo actividades técnicas y académicas. Además, se darán reportes de nuevas evidencias de dinosaurios en diversos sitios del estado de Coahuila.
El instituto también organizó un conversatorio en el que se analizará la cuestión paleontológica actual, principalmente acerca de la normatividad vigente. Los fósiles son fuente de conocimiento sobre el pasado de la vida en la Tierra, y por ello forman parte del patrimonio.
En la actualidad, hay una preocupación sobre la pérdida de yacimientos, ya sea por estar vinculados con actividades económicas o bien por el desarrollo de infraestructura y el crecimiento poblacional; por la falta de ética al realizar las investigaciones, así como la falta de centros de resguardo adecuados una vez finalizado el estudio y recuperación de materiales.
En México, en 1986, la adición del Artículo 28bis a la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, tuvo por objetivo contar con una legislación que cubriera la protección y la conservación de los fósiles, y designar al INAH como encargado de generar y aplicar la normatividad pertinente para ello.
Por otra parte, Felisa Aguilar informó que en el XV Congreso se dará a conocer a la comunidad científica la reciente reinstalación del Consejo de Paleontología del INAH para buscar, en conjunto con otras instituciones, la regulación de la investigación, educación y difusión del patrimonio paleontológico.
La presidenta del Consejo de Paleontología dijo que actualmente existe una preocupación por todas las actividades que se realizan en torno a los yacimientos fósiles y respecto de lo que se tiene que hacer a nivel jurídico.
También hay que revisar juntos cuáles son las nuevas problemáticas que presenta la conservación del patrimonio paleontológico y reflexionar sobre las mejores formas de vinculación para darle salida a esas inquietudes. La inauguración del congreso con una conferencia magistral a cargo del antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del INAH, pone en evidencia el interés de la presente administración del instituto en el tema paleontológico.
Otra actividad en la que participan los investigadores del INAH es el curso La inscripción en el Registro Público como protección legal: bienes muebles e inmuebles paleontológicos”, que imparten los biólogos Carolina Rugerio Galván y Carlos Ulises Cano, así como la arqueóloga Wanda Hernández Uribe y la paleontóloga Felisa Aguilar.
La arqueóloga Wanda Hernández, investigadora de la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas e Históricas del INAH explicó que el curso se compone de cuatro módulos: los antecedentes al registro federal, sus características, objetivos y alcances, para qué sirve el registro y el marco legal que está sustentando en la Ley de 1972.
Existen rezagos históricos respecto al registro y por eso la tarea es abrumadora, la gente piensa que se le van a quitar las piezas que posee, pero la realidad es que existe un marco legal desde hace 30 años que permite la custodia a terceros, el comodato. Es importante difundir este instrumento entre investigadores y particulares, finalizó.